No todos aguantamos el vaivén del barco... y eso se notaba en algunas caritas como la de Pau. Lo que lamento eternamente, es no tener pruebas físicas de cuando otra de las tripulantes vomitó sobre las pobres ballenas, y un guarda faunas hizo la denuncia correspondiente a G. Peace y fue demorada en la Comisaría de Pirámides junto con dos pingüinos que estaban por averigüación de antecedentes (Ceci eso es para vos!!!)
Al final del paseo tan grato y maravilloso donde pudimos ver esos animales fantásticos e imponentes, sacamos las fotos correspondientes al lado del barco. Después nos fuimos a la zona del Doradillo para terminar almorzando en Madryn.
Un viaje espectacular que les recomendamos a todos, y como dice un amigo pinuquero:
QUE LINDA LA PATAGONIA!!!





















